La Tabierna abrió sus puertas en 2001, inspirada en las antiguas tabernas del Mayáu de Felechosa, esos espacios llenos de calidez donde vecinos y viajeros compartían historias y tradiciones. Con ese espíritu, nuestro café nació como un lugar para disfrutar de los sabores auténticos y la hospitalidad que siempre ha caracterizado a esta tierra.

Buscando un nombre surgió la palabra tabierna ( taberna en castellano ) y alguien mencionó un puerto de montaña en Felechosa, una braña, un «mallau» y allí fuimos a inspeccionar. Allí estaba Juan, el de Monín, el alma de La Tabierna el hombre que pasaba allí mucho tiempo y siempre tenía un café con orujo para todos, conocidos y no conocidos, ganaderos y excursionistas. Años mas tarde, el destino, quiso que sufriera un accidente en esta braña y allí muriera ( Q.E.D )

Cuenta la leyenda que se llamó la tabierna porque en el solsticio de verano, se reunían allí los ganaderos a comer y beber, celebran su fiesta y de ahí se denominó:

La Tabierna